Con el lanzamiento de la serie de Netflix 13 Reasons Why en 2017, cuya segunda temporada está a unos días de estrenarse, la discusión acerca del suicidio se avivó en América Latina, como lo hizo en muchas partes del mundo. Existía la preocupación de que la caracterización que la serie hacía sobre esta problemática incentivara a jóvenes y a adolescentes a quitarse la vida. Sin embargo, la discusión en la región no logró aterrizar a un aspecto fundamental: la mayoría de las muertes por suicidio son prevenibles, si existen las políticas de salud mental adecuadas para atender a la población.