Marielle Franco, “mujer, negra y cría de la favela”… asesinada por el Estado brasileño

Alianza-Marielle

Thessa Ferraz*

"Soy mujer, negra, madre y cría de la favela de la Maré", así se describía Marielle Franco, la 5ª consejala más votada de Río de Janeiro en las elecciones de 2016 en su primera disputa electoral, afiliada al Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Marielle también era presidente de la Comisión de Defensa de la Mujer y defensora de los derechos LGBTQ. El 14 de marzo, al salir del evento "Jóvenes Negras Moviendo las Estructuras" en el centro de Río, ella y su chofer Anderson Pedro Gomes fueron ejecutados con al menos 9 tiros disparados desde dentro de un automóvil que los rodeó y huyó enseguida.

El Complejo de la Maré, o simplemente "Maré" como es conocida popularmente, es una agrupación de 17 comunidades en la ciudad de Río de Janeiro con cerca de 130.000 habitantes. Sea antes o durante el comando de la seguridad en Río por las Fuerzas Armadas, los niveles de violencia en las favelas sobre todo contra la población negra son extremadamente altos. A pesar de la ejecución de Marielle no se trata de un crimen como homicidio o latrocinio, se hace importante destacar los números de la violencia contra la población negra en Brasil: de cada 100 víctimas de homicidios en el país, 71 son negras; un joven afrodescendiente es asesinado  cada 21 minutos en el país. En el promedio nacional, la tasa de homicidio de mujeres negras es el doble de la tasa de las mujeres blancas; el número de homicidios de negras aumentó un 54% mientras que el de blancas disminuyó un 9,8% en los 15 últimos años. Las mujeres negras también son las principales víctimas de violencia de género, como la doméstica y sexual. Cabe señalar también que, según Amnistía Internacional, Brasil es el país de las Américas donde más se matan defensores de los derechos humanos.

Marielle inició su militancia en el año 2000, después de ingresar en un curso pre-vestibular (examen de aprobación para ingresar en la universidad) comunitario y perder una amiga, víctima de bala perdida, en un tiroteo entre policías y traficantes en el Complejo de la Maré. Formó parte de lo que ella llamaba "bonde de intelectuales de la favela", por haber logrado acceso a una buena universidad recibiendo beca integral. A los 19 años, fue madre. En conjunto con su actuación política en el PSOL, Marielle cursó una maestría en la Universidad Federal Fluminense y escribió su disertación nombrada "UPP: Reducción de la Favela a Tres Letras". Ella defendía que las UPPS (Unidades de Policía Pacificadora) fortalecían un Estado Penal que, a través del discurso de la “inseguridad”, aplica una política de represión y control de los más pobres.

Marielle era una voz activa contra los abusos cometidos por la policía. El 28 de febrero había sido nombrada relatora de la Comisión creada para acompañar los desdoblamientos de la intervención militar federal en Río. Días antes de su ejecución, había denunciado la acción brutal y truculenta de la Policía Militar en la región de Irajá, en la comunidad de Acari, en la zona Norte de Río. Lo que se ha apurado hasta el momento a los principios de la investigación es que la munición usada para matar a Marielle es de lotes vendidos para la Policía Federal. Frente a este contexto, es imposible no deducir que se trata de un feminicidio político.

Marielle fue asesinada por el Estado y por el poder, que no está acostumbrado a ver a una mujer negra de la periferia en una situación de destaque, de toma de decisión, y mucho menos en la política. Ella era una mujer que enfrentaba y denunciaba la crisis de la Policía y que no se acomodó ante la crisis de representación política. Su presencia incomodaba el sistema político patriarcal, racista y heteronormativo. Quisieron callar su fuerte voz de oposición. Pensaron que el asesinato de otra mujer negra en Río sería sólo uno más para componer las estadísticas. Se equivocaron.

En la noche del 15 de marzo miles de personas salieron a las calles en todas las regiones de Brasil y del mundo para cobrar justicia e imparcialidad en las investigaciones sobre su muerte y para exigir la apuración inmediata de lo ocurrido. Otra serie de protestas están convocadas para la próxima semana cuando se cumplirá 7 días de su ejecución.

Que después de las investigaciones no se queden dudas sobre la motivación y autoría de su ejecución. El asesinato de Marielle dejó una herida abierta que expuso la peor faceta del Estado. Las clases política y militar tendrán que enfrentar el grito de las calles que los recordarán que no conseguirán gobernar el país como bien entiendan y sin consecuencias, palabras que traducen la herida abierta en el pecho del pueblo brasileño: ¡Marielle, presente!

Texto disponible en Portugues AQUÍ

*Colaboradora de la Alianza LAC