Desde el 18 de abril la movilización y la represión a las protestas no ha parado y continúan sumando muertes, desapariciones y ejecuciones, brutales maniobras del actual gobierno de Nicaragua. Las movilizaciones se originaron en contra de las reformas a la seguridad social impuestas mediante decreto por Daniel Ortega. Las feministas, personas jóvenes, estudiantes y población en general se han movilizado de un modo que no se había hecho en décadas en las calles y en las principales universidades de Nicaragua.
Esta movilización ha sido respondida desde el Estado con una represión brutal por la Policía Nacional y por agentes paramilitares. La violencia estatal ha incluido el uso excesivo de la fuerza, gas lacrimógeno y fuego cruzado, lo que ha resultado en desapariciones forzadas, personas heridas, detenciones arbitrarias, violaciones y muertes. Según fuentes locales el 1ero. de mayo las universidades públicas anunciaron que se estarán reanudando actividades, tras su suspensión a causa de las protestas. Los enfrentamientos, hasta ahora, han dejado 63 muertes, siendo la mayoría de ellas de estudiantes.
En este marco de represión también se ha atacado a periodistas, privándolos de su equipo y voz. El pasado jueves 19 de abril, el Presidente Ortega cortó la transmisión de las dos principales cadenas de televisión independientes del país, atentando contra el derecho a la información, a la libertad de opinión y expresión, por lo que el periodismo independiente ha sido el canal de información de la comunidad internacional sobre la actual situación en Nicaragua. A la fecha, las amenazas y el hostigamiento a periodistas sigue siendo constante.
Desde que se produjeron las primeras muertes de jóvenes el pasado 19 de abril durante el segundo día de protesta, Ortega como Jefe Supremo de la Policía Nacional, debió haber cesado la represión, ordenando la suspensión de los policías involucrados y someterlos a una investigación penal por los hechos; sin embargo, el gobernante no sólo ha criminalizado a las personas jóvenes movilizadas, descalificando la protesta y llamando a las personas jóvenes y estudiantes “grupos minúsculos”, “vampiros chupasangre” o “pandilleros”, sino que ordenó arreciar la represión hasta provocar una verdadera masacre en contra de jóvenes y personas movilizadas. Entre otras cosas, Ortega también se ha referido a la protesta como una real amenaza política que trata de tomar el control de las calles de manera irracional. Es decir, se ha acentuado el discurso completamente represor y de rechazo a la protesta, lo cual ha detonado un descontento generalizado en Nicaragua y en toda la región.
Estas acciones gubernamentales atentan claramente contra los derechos humanos y arriesgan inminentemente la libertad, integridad física y la vida de las y los jóvenes movilizados, periodistas y personas defensoras de derechos humanos. Por ello, desde la Alianza Latinoamericana y Caribeña de Juventudes, condenamos enérgicamente los actos represivos y la excesiva violencia, cometidos por agentes del Estado, que agudizan la crisis democrática en Nicaragua y en toda la región, y exigimos a las autoridades nicaragüenses:
- Un alto a la represión y la violencia contra manifestantes y medios de comunicación.
- Garantizar seguridad, libertad, integridad y la vida de las personas jóvenes movilizadas, periodistas y personas defensoras de derechos humanos.
- Cumplimiento de las obligaciones internacionales para garantizar los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica y asociación.
Como Alianza Latinoamericana y Caribeña de Juventudes enfatizamos nuestro rechazo a las acciones sostenidas por el gobierno de Nicaragua. Nos mantendremos alertas a la situación crítica que impera en contra de los derechos de las personas jóvenes y exigimos un alto total a los crímenes de Estado.
4 de mayo 2018.
Alianza LAC de Juventudes
Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C.
Asociación Red de Jóvenes para la incidencia política. INCIDEJOVEN
Génesis Luigi – Activista por los derechos sexuales y reproductivos
Jóvenes Voceras y Voceros en DSDR, El Salvador.
Colectiva Amorales.