Amnistía Internacional
La reciente resolución del Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay por la cual se prohíbe la difusión y utilización de materiales referentes a lo que el Ministerio consideró como “la teoría y/o ideología de género”, es un grave retroceso en materia de derechos humanos y contradice las obligaciones internacionales del Estado paraguayo, expresó Amnistía Internacional.
Algunos sectores de la sociedad y grupos religiosos lanzaron una campaña para suprimir de la educación pública materiales sobre educación sexual y reproductiva, e igualdad de género y no discriminación. Hoy se dio a conocer la resolución fechada el 5 de octubre de 2017, donde el Ministerio de Educación y Ciencias prohíbe estos materiales.
Bajo el malintencionado término de ‘ideología de género’ en realidad lo que se está suprimiendo es la educación para la igualdad y la no discriminación; que no es una ideología, sino una obligación internacional del Estado paraguayo
Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional
“Esta decisión representa un peligrosísimo retroceso en materia de derechos humanos en el país. Bajo el malintencionado término de ‘ideología de género’ en realidad lo que se está suprimiendo es la educación para la igualdad y la no discriminación; que no es una ideología, sino una obligación internacional del Estado paraguayo”, dijo Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.
El Estado paraguayo se encuentra internacionalmente obligado a promover la igualdad y la no discriminación por haber firmado y ratificado múltiples compromisos internacionales, incluida la Convención contra Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, los Objetivos de Desarrollo Sustentable y el Consenso de Montevideo, por mencionar solo algunos.
Los principios de igualdad de género reconocidos en estos tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado paraguayo –así como en la Constitución Nacional- tienen como objetivo la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer o contra personas que, por su orientación sexual o identidad de género, sufren de exclusión y diversas formas de violencia.
“Las mujeres y las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexo (LGBTI), sufren discriminación y violencia permanente por prejuicios y estereotipos que se mantienen en nuestras sociedades. Borrar la educación para la igualdad de la malla curricular es promover esa violencia y discriminación desde el Estado, con gravísimas consecuencias”, dijo Erika Guevara Rosas.
Borrar la educación para la igualdad de la malla curricular es promover esa violencia y discriminación desde el Estado, con gravísimas consecuencias
Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional
Información adicional
Tomar decisiones de políticas públicas basadas en convicciones religiosas de algunas personas no sólo vulnera convenios internacionales de derechos humanos, sino que es también contrario al artículo 24 de la Constitución de la República de Paraguay que establece que “Ninguna confesión tendrá carácter oficial” y que “las relaciones del Estado con la iglesia católica se basan en la independencia, cooperación y autonomía”.
También la Constitución de la República de Paraguay declara la igualdad de las personas y la no discriminación (artículo 46), las garantías para la igualdad (artículo 47), y la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer (artículo 48). Curiosamente el Ministro de Educación y Ciencias ha citado estos preceptos para justificar su resolución, así como artículos de la Constitución Nacional referidos a la protección de la familia y el matrimonio.
Ante la presión de sectores religiosos en relación a esta medida, el Ministro fue interpelado en audiencia pública en el Congreso, que como respuesta emitió la resolución 29664. Esta resolución prohibiría que se incluyera en materiales didácticos información básica sobre educación en derechos humanos y educación sexual y reproductiva, entre otros temas esenciales.