Luego de dos días de arduo trabajo, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), el Instituto Quintanarroense de la Juventud (IQR) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), clausuraron las actividades del Primer Encuentro Internacional sobre Trabajo, Empleo y Migración: Jóvenes, desigualdades y diásporas sociales.

Dicho encuentro, realizado bajo el lema: “Que nadie se quede atrás”, tuvo como objetivo ser un espacio de discusión que permitiera identificar opciones para el diseño y mejora de acciones y políticas públicas en materia de empleo, trabajo y migración para jóvenes, que ayuden a disminuir las brechas de desigualdad social.

Así lo dijo al clausurar el acto el director general del Imjuve, José Manuel Romero Coello, quien agregó que en el evento se reunieron cientos de jóvenes de la región Latinoamérica que al presente se desempañan como funcionarios, investigadores o miembros de la sociedad civil, cuyo principal centro de trabajo son las juventudes.

De tal forma, destacó, es que se les capacito durante estos dos días, para que, por un lado,  regresen a sus países con nuevas ideas e impulsen políticas públicas más efectivas que les permitan a los jóvenes acceder a servicios de salud más amigables, encontrar mejores empleos, y contar con mayores oportunidades de desarrollo.

La otra parte, comentó, es seguir fortaleciendo esta red de colaboración de la que hoy son parte, este tejido a nivel Latinoamérica que tiene sus cimientos en las herramientas que estos días aprendieron, pero que debe seguir nutriéndose con la participación de las y los jóvenes para abatir realmente las carencias que enfrentan.

“Hoy, gracias a este trabajo colaborativo es que todos tenemos claro hacia dónde tenemos que ir en materia de políticas públicas juventud y así podremos avanzar más rápido, primero, haciendo pequeños cambios en nuestros entornos, y luego, de mayor escala en los municipios, estados y países de donde son originarios”, dijo.

Por su parte, el secretario general del Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), Max Trejo Cervantes, indicó que el presente foro será de suma importancia para comenzar a cambiar este mundo acentuado cada vez más por la globalización, en donde los hechos influyen menos que las creencias personales.

“De ahora en adelante seremos los responsables de demostrar que los pequeños hechos pueden provocar enormes transformaciones, que en toda América Latina comienza a gestarse un cambio importante que está siendo impulsando por mentes jóvenes, un sector que está comprometido con el desarrollo sostenible”, expreso.

Gracias a este trabajo, acotó, hoy contamos con una cartografía social de lo nuevo y lo viejo, lo que nos permitirá impulsar mejor los esfuerzos respecto a la política de juventud para que no sean las grandes corporaciones y los políticos en el poder quienes decidan el rumbo de la región, sino las propias juventudes empoderadas.

Finalmente, el titular del IQJ, Fernando Méndez Santiago, subrayó que durante sus dos días de actividades, las y los asistentes tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas, ejemplos de buenas prácticas y analizar los grandes retos que se enfrentarán en la región latinoamericana en materia de juventud durante los próximos años.

Uno de estas problemáticas, acentuó, está relacionado con las carreras que están estudiando las y jóvenes, pues de acuerdo a diversos informes, en los próximos diez años en México y en los países que conforman la citada región, se suscitará un cambio tecnológico acelerado al que este bono poblacional debe adaptarse.

“Se estima que cerca de un millón de personas en los próximos 15 años puedan perder su empleo a causa de la globalización; por ello es que necesitamos transitar juntos rumbo a este cambio, apropiándose de las instituciones en las que laboran para que puedan crear las condiciones para que no lo pierdan”, concluyó.